La BLAST Open London 2025 nos ha regalado una de las historias más brillantes de la temporada: el ascenso de Nikita “HeavyGod” Martynenko, un talento ucraniano que se unió a G2 desde Cloud9 a principios de año y que ya está moldeando la imagen del nuevo líder del equipo. En el cuarto de final contra FaZe fue la figura central: la serie terminó 2-0 a favor de G2, y HeavyGod la cerró con un impresionante rating de 1.48.
La autocrítica como motor

Paradójicamente, a pesar de este éxito y de un promedio estable de 1.16 en esta temporada, HeavyGod se niega a relajarse. Sus palabras después del partido revelan el carácter de un jugador que no vive de las estadísticas, sino de su sentido de verdadera eficacia:
Hay kills fáciles que a veces dejo escapar. Me molesta. Soy demasiado duro conmigo mismo — todos me lo dicen, pero es mi manera. Intento ser un jugador perfecto. Sé que es imposible, pero me esfuerzo por llegar cada vez más alto.
Estas palabras reflejan la mentalidad de un campeón. HeavyGod coloca el listón más alto que cualquiera a su alrededor. Para él, incluso un partido brillante no es la cima, sino solo otro paso en el proceso interminable de mejora. Y eso podría ser la base principal de su éxito a largo plazo.
El sistema sAw: un G2 como nunca lo habíamos visto
El punto de inflexión para G2 fue la designación de Eetu “sAw” Saha como entrenador principal. Con la llegada del exlíder de ENCE, el equipo — antes dependiente del brillo individual de NiKo y m0NESY — finalmente obtuvo una estructura clara de juego. HeavyGod resalta el papel del coach:
Tenemos estructura, todos conocen su rol. Podemos cambiar de rol porque no puedes quedarte atascado en una sola posición. Nos cubrimos mutuamente, nos exigimos al máximo. sAw puso su confianza en nosotros como equipo, y sentimos que vienen buenos tiempos.
Este ya no es el G2 caótico de años anteriores. Es una unidad en la que SunPayus controla con seguridad el AWP, MATYS aporta energía, malbsMd genera espacio con su estilo agresivo y huNter- logra combinar las tareas de IGL y fragger. HeavyGod se ha integrado a la perfección en este conjunto, realizando el “trabajo sucio” crucial como anchor.
Un colectivo en lugar de una superestrella

En la mente de la mayoría de los aficionados, G2 siempre ha sido un equipo de superestrellas. Pero HeavyGod piensa de otra manera:
No necesitamos una sola superestrella porque sabemos cómo trabajar juntos como unidad. Todos somos fuertes individualmente, pero lo principal es que nos apoyamos mutuamente.
Este enfoque es revolucionario para una marca durante mucho tiempo asociada con la magia individual. Hoy, G2 intenta demostrar que el trabajo en equipo puede superar el desequilibrio del podr de las estrellas.
Arena, emociones y un nuevo desafío
El partido contra FaZe se jugó en una atmósfera donde la mayor parte del público animaba al rival. Para HeavyGod fue su debut en una gran arena, pero la presión desde las gradas no lo rompió — solo subrayó su resistencia:
Tratamos de mantenernos humildes y de apoyarnos mutuamente. Lo principal es no trabajar en vano. Ponemos mucho esfuerzo y tenemos que dar nuestro máximo en el servidor.
A pesar de su éxito individual, una vez más desplaza el foco hacia el equipo. Para él, la victoria es más importante que los récords personales — y esta madurez envía una señal clara a toda la escena.
Próximo rival — FURIA
Ahora G2 se enfrentará a FURIA en la semifinal. Y aunque el conjunto brasileño es conocido por su imprevisibilidad, HeavyGod se mantiene tranquilo y sereno:
Los enfrentamos en Colonia — una victoria, una derrota. Son fuertes, pero nos prepararemos, dormiremos bien y daremos todo lo que tenemos.
Esto no es fanfarronería, sino confianza silenciosa. G2 ya no promete solo espectáculo — promete trabajo sistemático.
HeavyGod se ha convertido en el símbolo de la transformación de G2. Su autocrítica puede parecer excesiva, pero es lo que moldea a un jugador que nunca está satisfecho, incluso con logros de nivel mundial. Esta no es solo la historia de un nuevo talento, sino la creación de un nuevo líder que piensa en términos de proceso y no solo de resultados.
Si G2 logra mantener el equilibrio entre el brillo individual y la estructura colectiva, y si HeavyGod continúa con su obsesión por la perfección, bien podríamos estar presenciando el nacimiento de un nuevo pilar de esta era. La victoria contra FaZe fue solo el prólogo — la parte principal de la historia aún está por escribirse.